domingo, 9 de julio de 2017

EL DESAFUERO DE LOS CHANTAS.

Los precandidatos de 1País, Sergio Massa y Margarita Stolbizer elaboraron el primer acto de campaña; eligieron para ello, el montaje de un show mediático y a través de un operativo en redes sociales.
Mediante ese método de comunicación masiva y sorprendente, para una sociedad ocupada en otras necesidades más inmediatas e importantes que la agenda de la dirigencia política, plasmaron en un papel ante la complicidad de medios complacientes, su intención de renunciar a los fueros que, su condición de próximos componentes de las cámaras legislativas, ellos creen o pretenden hacer creer al Pueblo, les son propios.
Aquí yace la primer “trampa comunicacional”; los fueros parlamentarios abarcan a ambas cámaras legislativas, como así también a los jueces y fiscales del Poder Judicial, a partir de un artículo de la Constitución Nacional que consagra ese derecho, por lo que ningún ciudadano argentino, al igual que las obligaciones dispuestas en esa Carta Magna, puede renunciar por sí solo a ejercerlo.
Los fueros pueden ser retirados solamente por sus pares legisladores; cualquier intención que exceda esa disposición, a ojos y buen saber de especialistas, es inconstitucional.
Pero no es el aspecto legal lo que pretendemos explicar en éstas líneas; no somos instruidos en la materia para hacerlo; si es nuestra obligación, intentar al menos, dejar al descubierto la clara intencionalidad política de engañar y sacar ventajas electorales de ésta puesta en escena por parte de dos dirigentes de primer orden del panorama político nacional, que además, pretende poner en un plano de “sombra moral” al resto de los dirigentes, sean legisladores o no, que no se adhieran al “gesto”.

En definitiva, la conducta de ambos precandidatos es funcional a la idea que pretende instalar el liberalismo de la “no política”; la desaparición de las ideologías; la “meritocracia” como principio para alcanzar cargos y logros en el Estado, y después si, desarrollar el proyecto de los Ceos del poder económico dominante, desplazando a las grandes mayorías populares con exclusión y hambre.