La llegada de Néstor
Kirchner en el 2003 no significó un simple traspaso de mando del poder. Con él,
comenzó una era de transformación de la Patria, no solo en los aspectos institucionales,
destruidos por décadas y volados por el aire en el 2001, sino fundamentalmente
en el cambio de paradigmas debidamente hechos carne en los argentinos por el
imperio liberal.
Hasta allí, se había
estructurado la máquina del ocultamiento del horror, y hasta oíamos términos de
justificación de la masacre, lo que daba lugar a leyes de “perdón” al
genocidio, mientras justicia mediante, se limpiaban los prontuarios llamados
“fojas de servicio”, de los asesinos intelectuales y materiales y sus
colaboradores.
Muy bien lo advirtió
Videla: “lo peor que nos pasó fue Néstor Kirchner”; sabía que la noche más
negra, ahora les tocaba a ellos.
A partir de su
presidencia, llegaron muchas cosas, pero hay una que nos merece especial
atención; llegó la hora de la
Memoria, Verdad y Justicia. Se rompió el entramado de la
impunidad, sellado por jueces, políticos, eclesiásticos, grupos económicos y la
prensa, por citar algunos.
Después del 25 de Mayo del
2003 nada fue igual; la sociedad pudo abrir sus mentes; no hubo más lugar para
genocidas y traidores, solo la cárcel.
Esa lucha, su lucha, por
los derechos humanos, nos plantó como ejemplo a seguir en Latinoamérica y el
Mundo, resaltado en los principales foros internacionales en la materia.
Pero por lo visto y oído,
aún hoy persisten quienes se resisten a éste cambio trascendental en la
historia de nuestra Argentina. Y lo peor es que no son simples ciudadanos,
ostentan representatividad legislativa otorgada por el voto popular en
elecciones libres, algo que nunca hubieren hecho quienes fueron autores y
partícipes de la dictadura más cruel vivida por nuestro Pueblo, proceso que, al
decir de un Concejal local oficialista (FpV), debe anexarse al historial
triunfante de nuestro Intendente a lo largo de 17 años, en los que Ugarte ha
permanecido como jefe comunal, y en los que, según él, la sociedad de Rauch no
puede haberse equivocado.
Muy triste lo suyo señor
concejal; no se puede dudar de los últimos 10 años de democracia que le han
permitido al Dr. Ugarte ejercer con toda legitimidad su cargo, pero no podemos
permitir que se nos quiera adosar el período nefasto en el que ejerció como
comisionado de la dictadura más sangrienta que padecimos los Peronistas y el
Pueblo Argentino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario