Muchas veces, algún peronista distraído pregunta "que hace aquí éste, si toda la vida fue radical?". En ciudades como la nuestra, en la que nos conocemos todos, resulta difícil digerir "apellidos" con estirpe opositor, que ocupan lugares de poder, sin dudas en lugar de muchos compañeros que están afuera.
Pero no solo por aquí se ejecutan esa clase de definiciones políticas equivocadas. También en otros ámbitos, pretendiendo aparecer como "plurales", se adoptan decisiones en éste sentido.
El gobernador bonaerense Daniel Scioli, finalmente optó por ascender a un funcionario
de su absoluta confianza; Eduardo Aparicio es el actual secretario de Espacio
Público y tiene como función principal la resolución de cuestiones
sociales que demandan intervención urgente, y será el nuevo encargado del área de Desarrollo Social, en reemplazo de Martín Ferré.
Aparicio ya había sonado anteriormente para ocupar ese lugar, pero fue vetado por el Gobierno nacional por su origen radical y su pasado
como secretario privado de Fernando De la Rúa, a quien acompañó hasta
sus últimos momentos como presidente.
Hay una experiencia de la que nos debemos acordar todos los días; Cobos, vicepresidente de la Nación, elegido por Néstor Kirchner, votó en contra de los intereses del Gobierno Nacional y Popular, en el conflicto con las patronales agropecuarias. ¿Saben por qué lo hizo? Porque ellos no representan los intereses del Pueblo, y a la larga o a la corta "muestran la hilacha".
Debería servir de experiencia para los dirigentes nacionales, provinciales y sobre todo locales, para que no se lleven alguna sorpresa.
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