miércoles, 14 de septiembre de 2011

ELECCIONES PRIMARIAS

LA LECTURA DEL 14
Mucho se habló sobre el resultado de las elecciones del 14 de Agosto en Rauch.
Desde el Radicalismo, como es lógico, se trató de instalar la idea de sumar los votos de ambos candidatos. Desde el oficialismo se desestimó, hablando del supuesto “préstamo”, reintegrable a sus huestes en Octubre.
Supongo que hay un poco de cada cosa, pero nadie tiene certezas de sus proporciones, y eso hace difícil arriesgar un resultado para las generales próximas, si se parte del análisis de estos guarismos; creo que tiene más que ver con lo mediático, y que cada uno trata de defender lo obtenido, con los mejores argumentos para la ocasión.
Cada elección es particular por sus propias características; en ésta oportunidad estamos eligiendo fundamentalmente, cargos ejecutivos, y el electorado pone su atención en la gestión de los principales actores, es decir, los candidatos a Presidente, Gobernador e Intendente.
En éste sentido, y salvo alguna excepción, el electorado en todo el país se ha manifestado con un voto con espíritu conservador; es decir, manifiesta  una tendencia a que nada cambie; de allí surge que los oficialismos son favoritos en Octubre, habiendo hecho una gestión aceptable, claro.
La oposición se muestra desorientada ante ésta expresión contundente, dejando a la luz sus predecibles contradicciones. Es hora que hayan aprendido que no existe el “partido único”, y que al Pueblo se lo gana con hechos y propuestas, no con mensajes apocalípticos ni con discursos que pretenden mostrar una realidad inexistente.
En Rauch, por lo que mencionamos anteriormente, el carácter de la elección se manifestó en los electores, quienes optaron entre cuatro maneras distintas de gestionar políticas de gobierno. Tres conocidas, y una nueva, pero convincente, la del Doctor Esponda, quien planteó la necesidad del cambio en el Radicalismo.
Pero, a pesar de una muy buena cantidad de votos, no alcanzó, y entonces el cambio no será posible por ahora, lo que hace pensar en una tradicional y polarizada elección para el 23 de Octubre; en ese contexto, y de acuerdo a lo sucedido hasta hoy, el Frente para la Victoria tiene a su favor el hecho de ser oficialismo.

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