El correntino Orlando Pascua recuerda, en diálogo con INFOnews, el conflicto bélico producido hace 30 años: "Éramos jóvenes de condiciones muy humildes, de zonas rurales, pueblos originarios”.
“Ese día fue muy particular” recuerda Orlando Pascua “porque además de mi cumpleaños, también era el de mi vieja”. Pese al pleno combate, el festejo no faltó: “A las 11, con una barra de chocolates y unos paquetes de café con leche, mis compañeros me cantaron el cumpleaños feliz en Malvinas. Siempre rescato esto porque ante tanta muerte, tanta tragedia, era un homenaje a la vida”.
Orlando Pascua
Bien entrado el invierno, su puesto en la colina “Saper hill”, previo a la artillería de defensa de Puerto Argentino, fue destino de bombardeos navales, terrestres y de la aviación inglesa. Eran horas de desesperación y de muerte.
“En esos días era una masacre, se veían puntitos negros en lo blanco de la nieve y tras estar en movimiento, quedaban quietos. Eran soldados muertos”, cuenta Orlando Pascua desde Corrientes Capital quien recuerda haber entrado en combate el 13 de junio. "Al día siguiente, se firmó la capitulación al mediodía y de tantos bombardeos no supimos nada hasta las tres de la tarde”, rememora.
El reencuentro con sus seres queridos no fue inmediato ya que tras la rendición, tuvieron que limpiar los restos de la guerra y la baja recién se la dieron en septiembre.
Orlando Pascua (abajo a la derecha) durante el conflicto
“Por suerte tuve contención familiar y además retomé la facultad. Pero más importante aún fue integrar el Centro de ex combatientes de Malvinas de Corrientes y trabajar en las necesidades laborales y de salud. Esa fue mi mejor contención”, expresó Orlando Pascua, un apasionado por los medios que también comenzó a participar en radios comunitarias.
“Al trabajar en radio y dar charlas y seminarios, estoy todo el año con el tema de Malvinas y eso me ayudó a exteriorizar y a involucrarme con otras situaciones”, resaltó a la vez que se mostró satisfecho por el acercamiento actual con las Madres de Plaza de Mayo y con distintas organizaciones.
“¿De qué gesta patriótica me hablan con tipos como estos?”
La mayoría de los soldados argentinos en Malvinas provenía de Chaco. También hubo una importante cantidad de correntinos “y muchos de ellos, jóvenes de condiciones muy humildes, de zonas rurales”.
El detalle no es menor teniendo en cuenta que en la década del ´80 no hubo atención gubernamental y que en la región “un porcentaje importante de los caídos eran de pueblos originarios: Wichís, Qom, Pila, Guaraníes, casi todos hijos de laburantes y al regresar muchos iniciaron la primaria o retomaron el secundario, pero la gran mayoría eran analfabetos o semi-analfabetos”.
Tras una década del ´90 con poca colaboración del gobierno de Carlos Menem, pese a la creación de la Federación de Veteranos de Guerra, un grupo “muy militarizado y de derecha, recién en estos últimos 5 años lograron las pensiones provinciales que ayudan mucho desde lo económico”.
Pascua reconoce la mejora en el tratamiento oficial.
La importancia del trabajo en reuniones, charlas y ayudas a los ex combatientes, son parte de la vida de Orlando Pascua, como la de muchos de sus compañeros en Malvinas. Sin embargo su mirada sobre el conflicto en sí y sobre los hechos que denuncia la organización que compone, genera admiración en aquellos que lejos estuvieron de participar durante 30 años de Malvinas.
“Si no hubiese habido guerra, otra sería la situación de hoy”, sentencia uno de los denunciantes por estacamiento que repudia “que haya habido jefes de compañía asesinos, como Antonio Pernías e integrantes del grupo de tareas de la Escuela de la Mecánica de la Armada”.
“¿De qué gesta patriótica me hablan con tipos como estos?”, se pregunta Orlando Pascua y revela que su combate y su lucha no terminó el día de su vigésimo cumpleaños, sino que la misma continúa presente, 30 años después.
El reencuentro con sus seres queridos no fue inmediato ya que tras la rendición, tuvieron que limpiar los restos de la guerra y la baja recién se la dieron en septiembre.
Orlando Pascua (abajo a la derecha) durante el conflicto
“Por suerte tuve contención familiar y además retomé la facultad. Pero más importante aún fue integrar el Centro de ex combatientes de Malvinas de Corrientes y trabajar en las necesidades laborales y de salud. Esa fue mi mejor contención”, expresó Orlando Pascua, un apasionado por los medios que también comenzó a participar en radios comunitarias.
“Al trabajar en radio y dar charlas y seminarios, estoy todo el año con el tema de Malvinas y eso me ayudó a exteriorizar y a involucrarme con otras situaciones”, resaltó a la vez que se mostró satisfecho por el acercamiento actual con las Madres de Plaza de Mayo y con distintas organizaciones.
“¿De qué gesta patriótica me hablan con tipos como estos?”
La mayoría de los soldados argentinos en Malvinas provenía de Chaco. También hubo una importante cantidad de correntinos “y muchos de ellos, jóvenes de condiciones muy humildes, de zonas rurales”.
El detalle no es menor teniendo en cuenta que en la década del ´80 no hubo atención gubernamental y que en la región “un porcentaje importante de los caídos eran de pueblos originarios: Wichís, Qom, Pila, Guaraníes, casi todos hijos de laburantes y al regresar muchos iniciaron la primaria o retomaron el secundario, pero la gran mayoría eran analfabetos o semi-analfabetos”.
Tras una década del ´90 con poca colaboración del gobierno de Carlos Menem, pese a la creación de la Federación de Veteranos de Guerra, un grupo “muy militarizado y de derecha, recién en estos últimos 5 años lograron las pensiones provinciales que ayudan mucho desde lo económico”.
Pascua reconoce la mejora en el tratamiento oficial.
La importancia del trabajo en reuniones, charlas y ayudas a los ex combatientes, son parte de la vida de Orlando Pascua, como la de muchos de sus compañeros en Malvinas. Sin embargo su mirada sobre el conflicto en sí y sobre los hechos que denuncia la organización que compone, genera admiración en aquellos que lejos estuvieron de participar durante 30 años de Malvinas.
“Si no hubiese habido guerra, otra sería la situación de hoy”, sentencia uno de los denunciantes por estacamiento que repudia “que haya habido jefes de compañía asesinos, como Antonio Pernías e integrantes del grupo de tareas de la Escuela de la Mecánica de la Armada”.
“¿De qué gesta patriótica me hablan con tipos como estos?”, se pregunta Orlando Pascua y revela que su combate y su lucha no terminó el día de su vigésimo cumpleaños, sino que la misma continúa presente, 30 años después.
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