El senador bonaerense Gustavo Oliva defendió hoy el proyecto de reforma tributaria que mañana tratará Diputados y que ya cuenta con media sanción de la Cámara Alta de la Provincia.
“Si una persona está pagando por un departamento en Recoleta cinco veces más impuestos que un campo de 200 hectáreas, hay algo que está desajustado”, dijo en entrevista con AgePeBA y aseguró que los sectores agropecuarios “son conscientes de ese desajuste, así como del consentimiento que tuvieron a lo largo de todos estos años”.
Para Oliva, como “ahora no tienen más ese sistema protector que era el partido militar”, los representantes del campo “tienen que poner su propio cuerpo, por eso (Hugo) Biolcatti parece un barrabrava, subido a las columnas y arengando a los dueños de la tierra para que golpearan al personal civil que trabaja en el Senado”.
De esta forma, el legislador del FPV-PJ se refirió a los desmanes provocados la semana pasada mientras la Cámara Alta trataba la reforma tributaria.
Oliva reveló al respecto que “hay una causa y una fiscal (Ana Medina), a cargo de la UFI N°1, que está investigando los hechos” y agregó que espera que la Justicia “le tome declaración a Biolcati porque es un violento, un brarrabrava, que ya no sólo genera violencia política sino física”.
El miércoles pasado, “los ruralistas vinieron a amenazarnos cuando saben que desde el año 1954 no hay un revalúo fiscal en serio, porque siempre lo que hubo fueron índices rectores. Ahora se les hace un pequeño revalúo que se aproxima en un 50% al valor del mercado y protestan”, explicó el senador.
Para Oliva se hace imposible llegar a un consenso con el sector agropecuario porque siempre defiende sus intereses económicos sin considerar el bien común de los bonaerenses. “Su egoísmo y voracidad por el capital es más fuerte que la solidaridad social”, afirmó.
“Nosotros vamos por la distribución porque vivimos en sociedad. Nosotros queremos recaudar lo que se tenga que recaudar y redistribuir el dinero a otros argentinos. El país tiene que ser para todos, no para algunos”, sostuvo.
El legislador describió el impuesto al inmobiliario rural comprendido en la ley de reforma tributaria como un aumento “muy suave” y aseguró que los dueños de la tierra no quieren que se apruebe la ley porque significaría “blanquear sus bienes personales”.
En este marco, Oliva reconoció que la búsqueda de la redistribución de la riqueza implica necesariamente situaciones de tensión entre los distintos sectores sociales: “La acción del gobierno en función de la inclusión, la equidad y la justicia social nos va a llevar a lugares de tensión social y cuando uno tensiona, no logra consenso. Hay fricciones, hay tensiones y en la capacidad del gobernante está resolverlas”. (AgePeBA).
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