Leemos en Info News:
"La Legislatura sancionó dos proyectos para regular la actividad de los cuidacoches y de los vendedores ambulantes, y perseguir a las mafias, pero a Mauricio no le cierra.
La Legislatura porteña terminó este jueves la maratónica última sesión del año, que había empezado la semana pasada y se retomó este miércoles concluyendo recién a las siete de la mañana del día siguiente. Así y todo, el trabajo de los legisladores no sensibilizó al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, que ya piensa vetar, total o parcialmente, dos de las leyes que más expectativas y tensión habían creado: la regulación de la actividad de los vendedores ambulantes y los cuidacoches."
El jefe de gobierno no quiere a los "manteros" en la calle Florida; tampoco a los cuidacoches por ningún lado.
Al igual que procedió con los "sin viviendas" que tomaron el Indoamericano, su veto a las leyes sancionadas desnuda la intención de reprimir o penalizar, antes que dar un orden legal a actividades ambulantes o no registradas, como en éste caso.
Sus políticas son directamente opuestas a las que, no con poco esfuerzo, tratan de llevar adelante los gobiernos nacional y de la Provincia de Buenos Aires, orientadas a lograr la integración social y el trabajo registrado por intermedio de cooperativas, organizaciones sociales, etc.
Con estas actitudes es difícil interactuar en programas comunes entre Nación, Provincia y CABA, que a diario reclaman legisladores y/o funcionarios del Macrismo a la Presidenta y al Gobernador Scioli.
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