Con los Votos Prestados

 Los personalismos en la política históricamente han sido efímeros en cuanto a lo electoral. Las alianzas parecen ser una mala palabra a partir del 2001. La falta de proyectos y líderes, afianzados en la voluntad popular, son patrimonio de una oposición, a ésta altura, desesperada y sin brújula.
El diario La Nación y algunos portales mantienen en agenda la hipotética incorporación de dirigentes radicales y peronistas a a la fuerza política de Mauricio Macri, mientras que el partido de fútbol del que participaron el jefe de Gobierno porteño y el gobernador sigue dando que hablar
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, aparece en la construcción mediática como centro de un hipotético rearmado de la oposición al gobierno nacional que incluiría a dirigentes del radicalismo y el peronismo disidente. En este universo – por ahora virtual – se inscriben artículos del diario La Nación y de algunas agencias provinciales que especulan con el acercamiento a ese polo de uno de sus ex socios políticos – Francisco de Narváez - y de figuras del radicalismo.
En la provincia, con la aventura UCR - De Narváez que al final no fue, y en nuestro distrito hemos observado el síndrome de la disgregación; en definitiva, desde el 2009 a las elecciones del pasado 2011, todo volvió a ser normal, es decir, los votos peronistas del PRO volvieron a Ugarte, y lo que parecía hace dos años como el nacimiento de la "nueva política", se diluyó, y todos volvieron a su lugar de orígen.
Tal vez en las próximas elecciones del 2013, ocurran episodios electorales similares en la Nación y en la Provincia; sería mejor que cada uno de esos dirigentes aportaran en un proyecto colectivo, y no desde un personalismo efímero, al menos electoralmente hablando.